Mi experiencia como estudiante de maestría en ciencias de información fue una positiva y provechosa. Tanto mis compañeros estudiantes como mis profesores mantuvieron estándares altos de profesionalismo, fomentando así el aprendizaje y un sentido de curiosidad que iba más allá de cualquier currículo. Los cursos no sólo contribuyeron a mi formación como futura bibliotecaria, sino que también me retaron intelectualmente. Sin embargo, me gustaría mencionar que todavía hay espacio para mejorar. A menudo, la oferta académica en línea no se equipara a la presencial, lo cual restringe aún más las opciones de los estudiantes virtuales. El contenido de ciertos cursos necesita una actualización para mantenerse acorde con los últimos avances y sucesos de la bibliotecología. Asimismo, hacen falta clases que traten sobre temáticas sociales a modo de entender mejor las necesidades de los distintos tipos de usuarios que acuden a nuestras unidades.

 

Considero que, a lo largo de mis estudios y experiencias prácticas, he logrado adquirir gran parte de las competencias necesarias para ejercer como profesional de la información. He tomado cursos sobre diferentes especializaciones en bibliotecología, tales como referencia, catalogación, desarrollo de colecciones y gestión del conocimiento. Cuento con destrezas tecnológicas y de investigación que pude refinar durante mi práctica en la Biblioteca Adelina Coppin Alvarado en UPR Ponce. Además, comprendo los conceptos teóricos más importantes de esta profesión y reconozco sus valores fundamentales. A pesar de que seguramente me falta por aprender, me siento preparada para adentrarme en el mundo laboral y contribuir a la bibliotecología en mi propia forma.

 

Como futura profesional de bibliotecología, aspiro a expandir la accesibilidad de los recursos de información desde el ámbito académico. Es mi opinión que ninguna información debe permanecer detrás de barreras económicas o institucionales, mucho menos si puede convertirse en conocimientos que sea útiles para nuestra sociedad. Debido a que la misión de la bibliotecología consiste en proveer acceso a la información, nos toca combatir medidas que busquen censurarla, eliminarla o restringir su uso a unos pocos. De lo contrario, no solo se ven perjudicados nuestros usuarios, sino también nuestra integridad profesional.

 

A modo de concluir con mi portafolio, declaro que todas las aportaciones en él, con la excepción de los trabajos colaborativos, son responsabilidad de mi autoría y han sido preparadas únicamente por mí. Agradezco su interés por mi trayectoria profesional y les deseo mucho éxito.